lunes, 24 de junio de 2013

Solo una cosa a la vez

Solo una cosa a la vez

  Por allí escuché una vez una expresión que me hizo meditar en algunas realidades de la vida. No es fácil decidirnos, cuando de escoger se trata, entre tantas alternativas que nos parezcan interesantes. Todo esto, sin importar a qué aspectos de la vida  se lo apliquemos. Indistintamente a qué nos refiramos, no es fácil por qué carro decidirnos habiendo tantas “bellezas” en el mercado, con los celulares nos sucede lo mismo y, si tienes la bendición de tener un guardarropa muy amplio y variado no es fácil decidir qué ponernos, después de todo, si lo tienes dentro  de tu guardarropa es porque te gusta.  Con todo respeto me permito referirme a una característica muy simpática de las damas: Les encanta comprar zapatos. No importa si ya no caben en la casa, si hay dinero, una vez en la tienda quieren llevarse estos, aquellos, los otros y…, estos también… El problema es a la hora de decidirse cuáles ponerse (eso explica por qué se tardan tanto) problema que no tendrían si solo tuvieran un par de zapatos. ¿Por qué lo digo?  Tengo la bendición de tener muchas corbatas y a la hora de vestirme “¿cuál me pongo?” es el primer pensamiento que asoma en mi cabeza (Por eso me tardo también, hoy ese problema no es exclusivo de las damas).

    Seamos francos, el verdadero problema no es tener muchas corbatas, el problema real es tener un solo cuello al que no le puedo poner dos corbatas. De la misma manera, para las damas el problema no es tener muchos zapatos, el problema real es tener solo dos pies, de manera que solo pueden usar dos zapatos de los muchos que puedan tener. En cierta ocasión no soporté la curiosidad y pregunté ¿…, desearía usted tener cien pies…? Y,  ya ni les cuento la respuesta.

   Les parecerá gracioso lo anterior pero, hay aspectos en la vida en las cuales una mala decisión nos puede salir caro “y muy, muy caro”. Y no me refiero solo a lo económico sino que también a otros aspectos como lo sentimental, emocional y lo más delicado: Lo espiritual.

   Si tu, hembrita, te equivocas al escoger al hombre de tu vida, terminarás en grandes líos. Lo mismo para ti, hombrecito, si te equivocas en escoger la mujer de tu vida, también terminarás en grandes líos. Te lo puedo asegurar yo, que como sicólogo he tenido que oír infinidad de cosas y como pastor he tenido que aconsejar a tantos.  Y, como teólogo tengo que aplicarte lo que La Biblia Dice: Solo puedes tener para ti una persona (esposo o esposa) y allí es donde surge el problema ¿Cuál de entre todas?

   Pero dejemos ese aspecto (sentimental) para otra oportunidad.

   Por ahora me interesa el aspecto espiritual y allí no tienes muchas alternativas, por lo tanto no debería costarte mucho por cual decidirte.

   ¡Pero, qué digo! Si la misma Biblia me corrige:

La Biblia Dice:

Génesis 6:5-6 : Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra,  y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.
  Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra,  y le dolió en su corazón.

   “Eso significa que toda la humanidad ya está decidida” Pero, es una decisión equivocada.

   Les interesa mucho más el mal, pero…, quieren ir al cielo.

   Allí es donde me recuerdo de la expresión que escuché: “El que persigue dos cosas a la vez, ni alcanza a la una y…, deja escapar a la otra”.  Muchos no ignoran la historia del perro de las dos tortas…

   ¿Por qué escribo de esto?

     Recuerda el título:   Solo una cosa a la vez.



   En cierto pueblo había un muchacho que le gustaba hacer bromas a cuanta gente podía. Un buen día decidió agregar a su larga lista de víctimas al doctor del pueblo. Con  malévola intención hizo su solicitud y se encaminó hacia el consultorio del médico, llevando consigo el objetivo de “tomarle el pelo”. Una vez adentro, el doctor le preguntó con amabilidad a tan singular paciente:

-         Ajá, buen amigo ¿en qué le podemos servir?

El interrogado le respondió con sorna:

-         Mire, doctor, aquí - y señalando con el índice derecho su estómago, insistió - aquí exactamente…
     El doctor, interesado en atender bien a su paciente, prestó mucha atención y le dice:
    
-         Sí, es su estómago. Pero,  ¿qué tiene? O, ¿qué siente?

-          Fíjese, doctor, que, aquí exactamente, me duele y no me duele.

        El doctor, sin inmutarse y sabiendo la fama de su paciente, simplemente le siguió la       jugada y puso cara de preocupado y de interesado en tan singular caso, limitándose tan solo a decir:

-         ¡Ujum!

  El paciente prosiguió con su ataque:

-         Y aquí – dijo señalándose el pecho – también,   me duele y no me duele.

-         ¿Es todo? – preguntó el doctor.

-         Sí. Ese es todo mi problema.

-         No se preocupe – dijo el doctor escribiendo sobre una receta – Estos casos no son graves y con esto podrá curarse.
    Acto seguido le extendió una receta en la cual le prescribía los medicamentos para el dolor y le dio la siguiente indicación:

-         Compre estos medicamentos y, por favor solo úselos de la siguiente manera: Cuando sienta el malestar, entiéndalo bien, solo entonces “se los toma y no se los toma…”

.  .  .
   Hay cosas en la vida que no se pueden hacer en un  mismo tiempo como lo demuestra  la historia anterior pero, en lo espiritual es imperativo decidirnos por una sola alternativa.

   ¿Recuerda a Elías? Este hombre intimó lo mismo.

La Biblia Dice:

1 Reyes 18:21:  Y acercándose Elías a todo el pueblo,  dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos?  Si Jehová es Dios,  seguidle;  y si Baal,  id en pos de él.  Y el pueblo no respondió palabra.

   Josué hizo otro tanto:

La Biblia Dice:

 Josué 24:15: Y si mal os parece servir a Jehová,  escogeos hoy a quién sirváis;  si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres,  cuando estuvieron al otro lado del río,  o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis;  pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

   La intimación (exigencia) es clara. Es necesario decidirse pero también es claro que solo se puede optar por una alternativa, no más.
   Jesús nos está proporcionando la misma lección.     

 La Biblia Dice:

       Lucas 16:13:   Ningún siervo puede servir a dos señores;  porque o aborrecerá al uno y amará al otro,  o estimará al uno y menospreciará al otro.  No podéis servir a Dios y a las riquezas.   

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   Definitivamente “no se puede servir a dos señores”. Es necesario que nos definamos decidiendo a quién queremos servir, no sin antes recordar que los beneficios y el pago obtenido dependerá de a quién escojamos como señor.



   En este día, Dios te está invitando a ti a que te unas a la gran familia de vencedores, porque recuerda que con Cristo somos más que vencedores. Pero entiéndelo bien: CON Cristo. Sin Él no somos nada y es necesario que a cada instante de nuestra vida estemos siempre dispuestos a seguirle y entablar una buena relación con Él.

   Tendrás alternativas pero no hay nada mejor que estar en paz con Dios y eso solo se logra siendo uno de los suyos, estando siempre dispuestos a seguirle, servirle y obedecerle.

   ¿La otra alternativa?  El diablo y su mundo pero, si decides hacerte amigo del mundo, definitivamente te convertirás en enemigo de Dios.

   La Biblia dice: 
  Santiago 4:4:        ¡Oh almas adúlteras!  ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios?  Cualquiera,  pues,  que quiera ser amigo del mundo,  se constituye enemigo de Dios.  


   …Recuerda la lección aprendida: No puedes hacer las dos cosas.

   El diablo te ofrece placeres, pero con ellos también la muerte, lo que sucede es que esto último no te lo dice.

   Más Dios, te ofrece la vida eterna.

   Hoy te invito a que vengas a Cristo y le permitas entrar en tu corazón, Él quiere ser tu amigo. Él quiere salvarte así como me salvó a mí.
   Aún es tiempo de que cambies y te decidas por lo  mejor: Jesucristo. Toma hoy tu mejor  decisión: “Haz de Cristo el señor de tu vida y recibe con Él la vida eterna”
 ¿Lo dudas?
   No solo yo lo digo, también La Biblia lo dice: 

    1Juan 5:12:         El que tiene al Hijo,  tiene la vida;  el que no tiene al Hijo de Dios,  no tiene la vida.
  


   Esa es la receta de hoy…


  Tú decides si la tomas o no, pero, al igual que nuestro amigo no puedes hacer las dos cosas.

  

     Recibe a Cristo en tu corazón hoy.


   ¿Quieres hacerlo? Tan solo dile a Jesús: 


 " Señor Jesús, yo te recibo hoy como mi único y suficiente salvador personal. Creo que eres Dios, que moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste al tercer día. Me arrepiento, soy pecador. Perdóname Señor. Gracias doy al Padre por enviar a su hijo a morir en mi lugar. Gracias Señor Jesús por salvar mi alma hoy. En Cristo Jesús he orado. Amén.


   Y… si ya lo tienes contigo ¿qué esperas? Ponte a servirle porque no tienes alternativa: Si no le sirves a Dios, inevitablemente le estarás sirviendo al enemigo pero, jamás podrás servirle a los dos.

   Jesucristo se lo merece TODO.

  … Y, ten en cuenta lo siguiente:

   “Yo, sólo espero poder ser bendición en tu vida pero Cristo, espera que le demos la Honra y Gloria siempre a Él. Recuerda que, sin Él, no somos nada.”

   Recuerda  siempre que  Cristo te ama y…, yo también…, aún sin conocerte. Pero…, si te decides por Cristo,  ¡NOS VEMOS EN EL CIELO!


   ¡Bendiciones!

    “A ti sea la Honra y Gloria, Señor Jesús"

un servidor: arnulfo deras 

2 comentarios:

  1. Dios bendiga, muy excelente esta reflexión; me recuerda lo que declara Dios en malaquias 1:6. Gracias por ser de Bendicion para nuesta vida espiritual...

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  2. Gracias por su comentario, hermano. Qué bueno que estos humildes escritos sean de bendición, ya que es lo único que espero porque ese es mi único objetivo. La gloria y honra son para el único que hace posible esto: Nuestro Señor Jesucristo. Efectivamente, hermano, en Malaquías 1:6 Dios se queja de que le llamemos Padre y no le honramos, le llamamos Señor y no lo respetamos, esa es la razón de la reflexión anterior porque, precisamente, esto se da al querer estar con Dios pero haciendo todo en contra de Él y definitivamente, no se puede. Si es nuestro Padre, honrémosle y si es nuestro Señor, respetémosle.. Debemos de dejar de andar con "mediastintas" o, como dijo un amigo mío: O somos, o no somos pero no podemos "medio ser". Shakespeare lo dijo claramente: "to be or no to be, that`s is the question" "ser o no ser, esa es la interrogante". Lo bueno es que nosotros somos hijos de Dios y estamos tratando de obedecerle. Garcias hermano. Bendiciones.

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