domingo, 28 de abril de 2013

Aclarando Conceptos

Aclarando Conceptos


   He pedido tanto que comenten estos humildes escritos que  al recibirlos no ha sido a través del espacio reservado para ellos en esta pagina sino que de manera personal. No me incomoda, sin embargo quiero aclarar que el objetivo de que los comentarios se hagan públicamente en este foro es con el fin de conocernos mas en nuestra forma de pensar y de entender lo que aquí se publica. Quizá haya alguien a quien el Espíritu Santo le regale mas revelación sobre algún tema que  humildemente tratamos de llevarles y así aprendemos todos ya que ese es el objetivo principal de esta pagina. Después de todo, el verdadero maestro es el Espíritu Santo y a El es a quien debemos toda honra y gloria, amen. 
   Decía que he recibido algunos comentarios de manera personal y es por eso que hoy he querido aclarar algunos conceptos con el fin de responder algunas preguntas surgidas. Insisto que, como ha sido a nivel personal, trataremos de publicar las que nos parecieron, no mas importantes porque todas lo son, sino las mas complejas, a fin de que limpiemos nuestras mentes para recibir tan solo el mensaje divino.
   Alguien acuso a este blog de tenebroso y horrendo cuando le proporcionamos la dirección  compradoconsangre.blogspot.com debido a que "sangriento" es uno de los adjetivos que califican a muchos delitos crueles publicados diariamente por los noticieros, pero no se daba cuenta que nos referimos a la sangre del cordero perfecto: Jesucristo, pues ese fue el precio que pago para obtener nuestra redención  Esa es la razón para decir que somos comprados con sangre por Cristo y no cualquier sangre sino sangre preciosa y pura. Así que si ya eres parte de la familia de Dios siéntete orgulloso de lo que vales, pues el precio pagado por ti fue la sangre de Jesucristo en la cruz del calvario.

  A continuación publicamos algunas de las preguntas recibidas con sus respectivas respuestas:


-. ¿El por qué del titulo: La Biblia Dice…?
   No nos interesa publicar ni difundir más que solo la Palabra de Dios, y estoy firmemente convencido que la Biblia es La  Palabra de Dios. Nos interesa propagar lo que Dios tiene para nosotros en su Bendita Palabra. ¿Acaso hay deleite mejor para la humanidad? Todos necesitamos de Dios y la forma de saber de Él es a través de la Biblia porque allí está su Palabra.

-. ¿Entonces, por qué  hablar de otras historias?
  Cada uno de los hijos de Dios tiene su gracia y así, de la misma manera cada escritor, predicador o expositor de la Palabra tiene su propio estilo al presentar el mensaje de salvación. Este es mi estilo para escribir y, espero sinceramente poder llegar hasta el fondo de los corazones sin Cristo para que se den cuenta de la necesidad apremiante de aprovechar el único camino de salvación que existe: Jesucristo

-. ¿Es, entonces, exclusivo para quienes no han recibido a Cristo como su Señor y Salvador Personal? 
    No. Cada reflexión es un mensaje, que pretende, con la ayuda del Espíritu Santo, rescatar las vidas de aquellos que caminan hacia la condenación, pero, para quienes ya están en el camino de la salvación, pretende ser una enseñanza que sirva de edificación y de alimento en la vida espiritual de cada uno.

-. ¿Es irreverente presentar el mensaje divino con algunas jocosidades? ¿Pierde solemnidad la Palabra de Dios al presentarla mediante historias cómicas?
   No. Creo que las historias, independientemente de la clase que sean, siempre que sean respetuosas de la Palabra y bien aprovechadas, pueden ejemplificar mejor las cotidianidades de la vida y, si además  pueden presentar de alguna manera más comprensible el mensaje divino ¿por qué no hacerlo?  Jesús lo hizo. Algunas de sus historias fueron reales y otras fueron creadas por Él con el objetivo de dar algún mensaje. No olvide la cantidad de parábolas que dijo. Un ejemplo de las historias que creó para dar una enseñanza se encuentra en:

   La Biblia Dice:

Lucas 12:16-31  También les refirió una parábola,  diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho.
 Y él pensaba dentro de sí,  diciendo: ¿Qué haré,  porque no tengo dónde guardar mis frutos?
  Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros,  y los edificaré mayores,  y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes;
 y diré a mi alma: Alma,  muchos bienes tienes guardados para muchos años;  repósate,  come,  bebe,  regocíjate.
  Pero Dios le dijo: Necio,  esta noche vienen a pedirte tu alma;  y lo que has provisto,  ¿de quién será?
  Así es el que hace para sí tesoro,  y no es rico para con Dios.

    Acto seguido, procedió a aplicar la historia a la enseñanza que pretendía dar encontrando su punto culminante en el versículo 31

 Mas buscad el reino de Dios,  y todas estas cosas os serán añadidas.


   Cuando en la universidad estudiaba Teología, aprendí algo de una de mis profesoras, la señora  Joyce Meyer,  titular de  Life In The  Word (Vida En La Palabra),  un ministerio radial y televisivo que, además, ha escrito muchos libros  entre ellos “Controlando Sus Emociones”, “ ¡Esta Boca Mía!” y otros, ella dijo: “muchos están caminando para el cielo pero pocos están disfrutando del viaje”.

   Hice mía esas palabras y me enseñaron que la vida cristiana no tiene por qué ser aburrida. En la época de Jesús, fueron los fariseos quienes complicaban la vida espiritual y fue Jesús quien dio la manera correcta de vivir la vida cristiana de una manera práctica y sencilla.
   Hoy en día, estamos rodeados de muchos “fariseos” que nos quieren hacer creer que si perdemos la solemnidad en nuestra relación con Dios nos volvemos irreverentes. Nada más equivocado, por dos sencillas razones:

1.-  Cuando Jesucristo murió, se rompió el velo del templo, permitiendo así la entrada al lugar santísimo de todos los que creyesen en Él. Las solemnidades y rituales quedaron en el pasado, después de todo, la solemnidad y reverencia debe estar en nuestro corazón y mostradas  en nuestra obediencia  a sus enseñanzas.

2.- Nuestro Dios no es un ser escurridizo y ceremonial, con el cual debemos anunciarnos para poder tener acceso a Él, tampoco es necesario pedir audiencia. Nuestro Dios es nuestro Padre y como dice Romanos 8:15 y Gálatas 4:6  El Espíritu que nos ha dado nos permite llegar a Él con confianza, tanto,  hasta poder llamarle  en arameo  Abba  y en buen español “Papito”.

   Entonces, ¿quién tiene reservas con su papá? O ¿quién se dirige a su papá como si fuese un soldado raso hablándole a su coronel? Si tenemos una buena relación con Dios a través de Jesucristo, el Espíritu Santo nos ayuda y nos permite  tener una relación de padre e hijo, y no cualquier padre. Él es amoroso, cariñoso y muy amigable con quienes le obedecemos. Ya lo dice una alabanza: “No hay amigo como Cristo”. Otra dice y con justa razón “Oh, qué amigo nos es Cristo”.

    Entonces, lo que pretendo es que caminemos para el cielo pero que, disfrutemos del viaje.
  Y ¿Qué mejor manera que riéndonos un poco?
Dios hizo la risa y la hizo para nuestro deleite.

   Ahora bien, no es que siempre vamos a encontrar chistes. Algunas historias serán cómicas otras no pero lo importante es el mensaje de la Palabra de Dios que llevarán inmersos.

-. ¿Son las historias referidas reales? Algunas sí, sobre todo los testimonios. Otras no y, en la medida de lo posible si conocemos el autor seremos justos de señalarlos como tal.


   En fin, nuestro objetivo es aprender con cada reflexión que Dios está aquí para ayudarnos y para tener una relación cercana con nosotros sus hijos y, para quienes no le conocen, está disponible la oportunidad de que se conviertan, también, en hijos de Dios.
Después de todo, solo hacemos nuestro trabajo: Sembrar y, Dios será quien dé el crecimiento a cada uno hasta conseguir que seamos fructíferos para su Reino.

   En todas las reflexiones se incluye una invitación para recibir a Cristo Jesús y, además, una oración de fe. Cada reflexión está concluida con la declaración del reconocimiento y otorgamiento de todo crédito, honor y honra a quien bien merecido lo tiene: Jesucristo, mostrando de esta manera nuestra sumisión y agradecimiento al Espíritu Santo, quien es el que nos fortalece y nos guía para hacer las cosas conforme a la voluntad de nuestro Padre Dios.


   Cualquier pregunta, sugerencia o comentario será bien recibido.



Con amor en Cristo Jesús


Lic. Arnulfo Deras Girón.


    Recibe a Jesucristo en tu corazón hoy y aprovecha el precio pagado por ti


 ¿Quieres hacerlo? Tan solo dile a Jesús: 

   " Señor Jesús, yo te recibo hoy como mi único y suficiente salvador personal. Creo que eres Dios, que moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste al tercer día. Me arrepiento, soy pecador. Perdóname Señor. Gracias doy al Padre por enviar a su hijo a morir en mi lugar. Gracias Señor Jesús por salvar mi alma hoy. En Cristo Jesús he orado. Amén.

   Bienvenido a la familia de Dios.

   Ten en cuenta lo siguiente: 

   “Yo, sólo espero poder ser bendición en tu vida pero Cristo, espera que le demos la Honra y Gloria siempre a Él. Recuerda que, sin Él, no somos nada.”

   Espero tus comentarios, aunque no te conozca... Pero, si te has decidido por Cristo: ¡NOS VEMOS EN EL CIELO!
   ¡Bendiciones!
   “A ti sea la Honra y Gloria, Señor Jesús"
un servidor: arnulfo deras 



martes, 23 de abril de 2013

El "Metomentodo"


El "Metomentodo"

 Tenga cuidado, Licenciado, porque si no este Arnulfo le va a quitar la cátedra”.

   Lo anterior fue la  expresión de una de mis compañeras de clase en mis años de universidad  allá por el año de 1986.

   A pesar de ser un adolescente que comenzaba mis estudios universitarios, mantenía una actitud para con mis profesores no muy común en todos mis compañeros: Era  demasiado suspicaz,  lo cual me llevaba a tener dentro de la clase una actitud, en gran manera acuciosa,  motivada, quizás no tanto por mi inteligencia, sino que por mi curiosidad y vehemencia hacia una carrera que era todo una sensación para mí. Y efectivamente, a través de mi vida he tenido la enorme bendición de tener la oportunidad de estudiar  profesiones que son una delicia para mí, algo así como “un manjar servido en la mesa de mi vida” el cual me dispongo a comerlo, pero no solo eso, sino, a disfrutarlo, “saboreándolo” al máximo y eso incluye no solo degustarlo,  sino que también hacerme del conocimiento de su “modo de preparación”, “sus ingredientes”, “su proceso de cocción”, etc., etc. ¿Me entienden? ¡Pobre de mis profesores! Si yo era el joven dispuesto a disfrutar del banquete, mis profesores eran los chefs, los cocineros que se hallaban inevitablemente  sometidos a una tormenta de preguntas, cuestionamientos, proposiciones, objeciones, etc., etc.
   En el momento referido, era una asignatura llamada  “Teoría de la comunicación” la que estudiábamos. El profesor, muy amablemente contestó a la advertencia de mi compañera y haciéndole honor a la materia en estudio le explicó lo siguiente:
-“Señorita, efectivamente el joven es un metomentodo (palabra usada por mi profesor para encontrar una manera elegante de llamarme “metido”), un preguntón insaciable, un participante en la clase que por su perseverancia e interés en lo que estudiamos, asume una actitud que lo pone, de alguna manera, a la par de el profesor, si bien no en conocimientos pero sí en “aprietos”, ahora le explico: En el modelo más simple de la comunicación hay un mensaje, uno que lo emite (envía) y otro que lo recibe, (Emisor-Mensaje-Receptor). El problema de este análisis simple de la comunicación es que solo se interesa por lo aparentemente necesario, algo así como “yo doy la clase (Emisor), se la explico (Mensaje) y usted me escucha (Receptor)”  Pero, comunicación es algo más que eso porque al final de la clase yo podría preguntarles “¿me entendieron?” y si usted, aunque haya escuchado,  no entendió nada de la clase, entonces definitivamente hubo un emisor, un mensaje y un receptor, pero, ¡no hubo comunicación! Entonces,  yo solo puedo darme cuenta de si hay comunicación si ustedes participan preguntando, sugiriendo, objetando o aceptando la clase, a eso se le llama Retroalimentación, algo muy importante para la comunicación. Hay muchos más aspectos pero por el momento basta. Es algo así como la comida, si solo se la comen sin hacer ningún comentario, el cocinero no sabrá jamás si cocinó bien, o si le puso demasiada sal o la dejó completamente sosa, si estaba cocinada adecuadamente, etc.  Y ustedes estarán condenados a tragarse la comida como al chef le plazca cocinar. Si ustedes no participan en la clase estarán condenados a “tragarse” lo que yo les dé pero, con actitudes como las de este joven, si bien me ponen en aprietos a mí porque obligan al “cocinero” a hacer bien su trabajo, también se ponen en aprieto ustedes porque tienen que ponerle investigación, consulta, atención, interés y análisis exhaustivo a lo que yo diga y eso implica: INVOLUCRARSE. Se lo diré de una manera más sencilla: Si ustedes no se involucran sólo hay una de dos posibles realidades: O entendieron TODO  o, simplemente no entendieron NADA”.
   Me sentí relajado luego de escuchar semejante explicación. Efectivamente, mis intervenciones obligaban al profesor a hacer bien su trabajo pero también le ayudaban a identificar las debilidades y las fortalezas de la clase, así podía él, corregir las unas y potenciar las otras. Y en cuanto a mí, no me conformaba con lo que escuchaba en la clase, así que investigaba, estudiaba, preguntaba, cuestionaba, sugería, etc. En pocas palabras: Me involucraba.
   Pero ¿Qué con todo esto?

   La Biblia dice:

Apocalipsis 22:12: He aquí yo vengo pronto,  y mi galardón conmigo,  para recompensar a cada uno según sea su obra.
Proverbios 22:29   ¿Has visto hombre solícito en su trabajo?  Delante de los reyes estará;
 No estará delante de los de baja condición.
Eclesiastés 2:10:…  porque mi corazón gozó de todo mi trabajo;  y esta fue mi parte de toda mi faena.
1Corintios 15:58  Así que,  hermanos míos amados,  estad firmes y constantes,  creciendo en la obra del Señor siempre,  sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
2Juan 1:8  Mirad por vosotros mismos,  para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo,  sino que recibáis galardón completo.
Ezequiel 34:16  Yo buscaré la perdida,  y haré volver al redil la descarriada;  vendaré la perniquebrada,  y fortaleceré la débil;  mas a la engordada y a la fuerte destruiré;  las apacentaré con justicia.

   Entonces, hago mías las seis porciones citadas anteriormente por cinco razones:

1.-  Escribir:
   Para mí, escribir no es un trabajo, es una pasión, es una delicia. Y, si escribo de mi Jesucristo, el deleite es mayor porque me gozo en sus enseñanzas, así que hago mío Eclesiastés 2:10.

2.-  Hay un trabajo que hacer:
   Hay  almas perdidas y, muchas descarriadas, otras débiles y traumadas, así que hago mío Ezequiel 34:16.

3.-  Hay una motivación:
   Nuestro Jefe paga, revisa una vez más Apocalipsis 22:12 y 1Corintios 15:58.

4.-  Y ¡paga bien!
    ¿Recuerdas lo que escribimos del trofeo? Mi Señor paga bien a los que trabajamos con esmero en su obra, mira de nuevo Proverbios 22:29.

5.-  Pero…:
   Cierto…, hay una meta…  Pero, yo no quiero el trofeo del payaso (en la entrada titulada “El Trofeo” fue el pago al más tonto). Quiero el galardón de mi Dios y lo quiero completo pero, allí es donde hay un “pero”: debemos hacer bien nuestro trabajo.  Analiza detenidamente 2Juan 1:8.

  ¿Entienden el por qué de tanta historia? ¿Entienden el por qué de tanta explicación?
   Necesito…, debo… ¡quiero hacer bien mi trabajo! Y solo lo podre hacer si puedo explicarme y ustedes pueden entenderme pero ¿Cómo saber si me entienden?
  Gracias a mi Señor este blog está creciendo con la ayuda de ustedes (por cierto, sigan difundiéndolo y promocionándolo con sus familiares y amigos, recomiéndelo a todos sus contactos); sin embargo, no he recibido muchos comentarios excepto algunos de manera personalizada a los cuales le daré respuesta en la próxima publicación

.
    No, no me malentiendan. No es reclamo, es solo que, ¿recuerdan lo que dijo el profesor? Si no se involucran, o lo entienden todo o no me entienden nada y eso, ¡sí me preocupa! ¡Quiero el galardón completo!
   Y como recompensa, les prometo que respuesta siempre tendrán aunque sea como en la siguiente historia:


   Un renombrado  predicador (Jorge Whitefield) predicó muchas, pero muchas veces sobre el texto que dice:
“Os es necesario nacer de nuevo.”(Juan3:7),
   Este predicador  había predicado tantas, pero tantas veces de lo mismo  que una persona de su auditorio indignada y aburrida le preguntó: “¿Por qué predica usted tanto sobre el mismo texto?”
   Y la respuesta que el predicador le dio fue la siguiente:
 “Porque…, OS ES NECESARIO NACER DE NUEVO.

  ¿Por qué lo digo?

   En la publicación titulada “Despistado” hay un elemento “homilético” incluido intencionalmente. Insisto que es un elemento “homilético” porque el mensaje está correcto pero falta un elemento importante dentro de todo discurso: Mantenerse dentro del tema. Lo hice de manera intencional y nadie me lo  ha reclamado, nadie me ha dicho nada por haberme desviado del tema. Es más, creo que ni se dieron cuenta pero…, pendientes que próximamente aclaramos el asunto…

   Por ahora, lo más importante:

    Recibe a Jesucristo en tu corazón hoy


 ¿Quieres hacerlo? Tan solo dile a Jesús: 

   " Señor Jesús, yo te recibo hoy como mi único y suficiente salvador personal. Creo que eres Dios, que moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste al tercer día. Me arrepiento, soy pecador. Perdóname Señor. Gracias doy al Padre por enviar a su hijo a morir en mi lugar. Gracias Señor Jesús por salvar mi alma hoy. En Cristo Jesús he orado. Amén.

   Bienvenido a la familia de Dios.

   Ten en cuenta lo siguiente: 

   “Yo, sólo espero poder ser bendición en tu vida pero Cristo, espera que le demos la Honra y Gloria siempre a Él. Recuerda que, sin Él, no somos nada.”

   Espero tus comentarios, aunque no te conozca... Pero, si te has decidido por Cristo: ¡NOS VEMOS EN EL CIELO!
   ¡Bendiciones!
   “A ti sea la Honra y Gloria, Señor Jesús"
un servidor: arnulfo deras