Navidad Absurda
Navidad o
natividad es una palabra que proviene del latín nativĭtas, -ātis que significa NACIMIENTO. De
allí el origen de palabras como natalidad y natalicio que efectivamente se
refieren al nacimiento de una persona y es por eso que en las celebraciones que
comúnmente conocemos como cumpleaños se oyen expresiones como “es la celebración
de su natalicio”, es decir, la celebración de su nacimiento. Entonces, en el
sentido estricto del lenguaje Navidad es la celebración del nacimiento y en ese
orden, todos tenemos nuestras propias navidades o dicho de la manera más común,
todos tenemos nuestros propios “cumpleaños”. Sin embargo, como la palabra
navidad o natividad pertenecen a un lenguaje arcaico (pasado de moda) no la
usamos para aplicarla en referencia a nuestro nacimiento, y por la evolución o
modernización de nuestro lenguaje, en la actualidad solo usamos el conocido
“cumpleaños”, quedando así la palabra Navidad exclusiva y ampliamente aplicada
solo a la celebración del nacimiento de Jesucristo.
Quizá
muchos ya lo sepan y si lo explico es nada más para aclarar el titulo de esta
publicación (Navidad Absurda) que simple y sencillamente en la actualidad es
como decir “Cumpleaños Absurdo”.
No se me
malinterprete antes de tiempo. Lo cierto es que hace cuatro años fui invitado a
una iglesia para predicar en el culto que se celebraría justamente el día de
navidad, en la cual, con anticipación se había anunciado mi participación así
como el tema del mensaje, que efectivamente se titulaba “Navidad: Una Fiesta de
cumpleaños Absurda”
Muchos
hermanos, incluyendo los pastores, antes del mensaje me cuestionaron con las
mismas interrogantes y comentarios que seguramente usted se está haciendo
ahora, pero, que, una vez desarrollado el mensaje se entendió la razón de
semejante titulo.
Una de las
preguntas obligadas fue: Pastor, ¿está usted diciendo que es absurdo que
celebremos en el día de navidad?
Seguramente usted, después de haber leído hasta aquí se estará
preguntando lo mismo. Fue un mensaje de cuarenta minutos pero tratare de
explicárselo lo más escuetamente posible, solo le suplico su atención.
La Biblia Dice:
Lucas 2:10-11 Pero el ángel les dijo: No
temáis; porque he aquí os doy nuevas de
gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador,
que es CRISTO el Señor.
Efectivamente, la biblia nos confirma el nacimiento de Jesucristo y que
por lo tanto el celebrar su cumpleaños (navidad) no es absurdo en ninguna
manera. Existe cierta incertidumbre respecto a la fecha pero, por ahora lo
dejaremos a un lado, entendiendo la situación, como si de algo importante en su
vida usted no se acuerda de la fecha exacta y usted decide asignar un día
especifico para celebrar el acontecimiento.
Dicho lo
anterior y reiterando que basado en el pasaje de la Biblia señalado anteriormente
el celebrar la navidad no es de ninguna manera absurdo porque el nacimiento de
Jesucristo es un hecho real, solo quiero señalar dos simples razones para
titular esta reflexión como navidad absurda.
1º.- En
cierta ocasión hubo un matrimonio que tenía un hijo al cual amaban
entrañablemente. Su nacimiento había sido todo un acontecimiento, no solo por
la bendición de su nacimiento sino por lo trabajoso que había sido el proceso
de parto agregado a lo difícil que había sido lograr su concepción después que
su madre tuviera cinco abortos y que, la conservación de este ultimo embarazo,
que por poco acaba como los anteriores, había sido una verdadera lucha durante
nueve meses, día a día, segundo a segundo en contra de la amenaza de un
desenlace desafortunado. Los orgullosos padres no se amilanaron ante la noticia
de que su hijo había venido al mundo con una deficiencia congénita que
amenazaba con darle una corta vida y cuando el médico les dijo que su hijo solo
podría vivir unos pocos meses, tomados de las manos y analizando lo vivido, tan
solo dijeron: “Con su solo nacimiento, ya es una victoria” y en agradecimiento
a Dios decidieron dar una muestra de su fe pagando por adelantado en un lujoso
establecimiento, la fiesta de
celebración del primer cumpleaños de su hijo. Dios los premio por su confianza
y contrario a las opiniones médicas el siguiente año estaban celebrando gozosos
el primer año del nacimiento de su hijo. Viendo los resultados, recién pasada
la fiesta, en el mismo establecimiento decidieron pagar la fiesta de los
siguientes cinco años por adelantado,
encargando que cada año que lograra sobrevivir su hijo la fiesta fuese con mas
pompa, mas comida, mas regalos, etc., etc. Pero, una semana antes de la
celebración de la última fiesta pagada, el niño murió y no alcanzo a llegar a
la fecha de su cumpleaños. Los padres, a pesar de tan solo haber tenido a su
hijo por casi seis años, estaban contentos con Dios porque cinco fiestas
celebradas eran una verdadera victoria; sin embargo, había una fiesta pagada y,
según los convenios, esta fiesta debía ser mejor y más grande que la anterior…, pero ellos
decidieron cancelar la celebración por una sencilla razón: “¿Qué sentido tiene
celebrar un cumpleaños sin la presencia del cumpleañero?” ¿A quién celebrar?…
Celebrar
un cumpleaños (navidad) sin la participación del cumpleañero es realmente
ABSURDO.
La Biblia Dice:
Juan 15:5 “… separados de mí nada podéis hacer.”
Sin Cristo, celebrar la navidad es realmente
absurdo porque, (creo que en esto si estaremos de acuerdo) La razón de la navidad es Jesucristo
Esto me lleva a la segunda razón:
2º.- Hace algún tiempo leí algo que me hizo
llorar y que quiero compartir aquí hoy, la cual describe exactamente la manera
actual de celebrar la navidad. Quizá tan solo sea una vaga interpretación de lo
que Jesús nos diría a cerca de las celebraciones de navidad actuales. Ponle
atención:
“Como sabrás,
nos acercamos nuevamente a la fecha de
mi cumpleaños. Todos los años se hace una fiesta en mi honor y creo que este
año sucederá lo mismo.
En estos días la
gente hace muchas compras, hay anuncios
en la radio, la televisión y por todas partes no se habla de otra cosa
si no de lo que falta para que llegue el día...
Es agradable
saber que al menos un día al año algunas personas piensan un poco en mí.
Como tú sabes
hace muchos años comenzaron a festejar mi cumpleaños, al principio parecían
comprender y agradecer lo que hice por ellos, pero hoy en día nadie sabe para
que lo celebran.
La gente se
reúne y se divierte mucho pero no sabe de qué se trata....
Recuerdo el año pasado, al llegar el día de
mi cumpleaños hicieron una gran fiesta en mi honor. Había cosas deliciosas en
la mesa, todo estaba decorado y había muchos regalos, pero... ¿Sabes una cosa?... Ni siquiera me invitaron, y se supone que yo era el invitado de honor. Yo era el cumpleañero y no se acordaron de invitarme, la fiesta era para mí…
Y cuando llegó
el gran día..., me dejaron afuera, me cerraron la puerta..., yo quería
compartir la mesa con ellos...
La verdad no me
sorprendió porque en los últimos años todos me cierran la puerta.
Como no me
invitaron, se me ocurrió estar allí sin hacer ruido, entré y me quedé en un
rincón.
Estaban todos
brindando, había algunos ebrios contando cosas, riéndose, lo estaban pasando en
grande, para colmo llegó un.... Viejo gordo, vestido de rojo con barba blanca..., y gritando... ¡Jo, jo, jo!,
parecía que había bebido de más... Se dejó caer pesadamente en un sillón
y..., todos corrieron hacia él diciendo... ¡Santa Claus! como si la fiesta
fuera en su honor...
Dieron las doce de la noche y todos
comenzaron a abrazarse, yo extendí mis brazos esperando que alguien me
abrazara... y ¿sabes? Nadie me abrazó.
De repente todos
empezaron a repartirse los regalos, uno
a uno los fueron abriendo hasta terminarse... Me acerqué a ver si de casualidad
había..., alguno para mí, pero no había nada...”
Me hice la
pregunta que hoy te hago a ti ¿Que sentirías si el día de tu cumpleaños se
hiciera una gran fiesta, se compartieran regalos unos a otros y a ti no te
regalaran nada, es más, ni siquiera te prestaran atención? Creo que me darías
la razón del porqué el título. Que celebren mi cumpleaños sin mi participación
y que además me ignoren, para mí sería una celebración realmente absurda. ¿Qué
crees que sentirá Jesús? ¿Qué crees que pensará Jesús? ¿Qué crees que dirá
Jesús?
“Comprendí
entonces que yo sobraba en esa fiesta, salí sin hacer ruido, cerré la puerta y
me retiré...
Cada año que
pasa es peor, la gente solo se acuerda de la cena, de los regalos y de las
fiestas y de mí nadie se acuerda...”
Si Jesús no está
en tu fiesta de navidad, tu celebración es realmente absurda.
¿Entiendes
ahora?
Quiero agregar
una tercera razón.
3º.-Jesús nació
hace más de 2000 años en este mundo, pero ¿Ha nacido en ti?
Verdaderamente, lo más importante es que nazca en tu corazón
Quizá este año,
Jesús tan solo te esté diciendo:
“Quisiera que
esta navidad me permitas entrar a tu vida, que reconocieras que hace dos mil años vine a este mundo para dar mi vida por ti en la cruz y de esta forma
poder salvarte. Hoy sólo quiero que tú creas esto con todo tu corazón...
“Voy a contarte
algo, he pensado que como muchos no me invitan a la fiesta que han hecho, yo
voy a hacer mi propia fiesta grandiosa como jamás nadie se ha imaginado, una
fiesta espectacular. Todavía estoy haciendo los últimos arreglos, estoy
enviando muchas invitaciones y hoy hay
una invitación especialmente para ti.
Sólo quiero que me digas si quieres asistir. Si tú me
aceptas, reservaré un lugar y escribiré
tu nombre, en mi gran lista de invitados con previa reservación y…, se tendrán
que quedar afuera aquellos que no contesten
a mi invitación... Prepárate porque cuando todo esté listo el día menos
esperado daré la gran fiesta...”
No permitas que
tu navidad sea absurda.
La Biblia Dice:
Apocalipsis
3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y
llamo; si alguno oye mi voz y abre la
puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Haz que tu
navidad valga la pena.
“Recibe a
Jesucristo en tu corazón hoy”
¿Quieres hacerlo?
Tan solo dile a Jesús:
“Señor Jesús, en tu nombre vengo hoy ante ti para confesarte todos mis pecados y así recibir tu perdón. Reconozco que soy pecador y que no lo merezco pero, también reconozco que Tú eres Dios lleno de misericordia y amor y creo en mi corazón que diste tu vida por mí para redimirme de mis pecados y, que por tu bendita sangre derramada en la cruz del calvario hoy puedo ser limpio. Entra en mi corazón. Te hago Señor de mi vida. Gracias, Señor por morir en mi lugar. En el nombre de Jesucristo, mi Salvador. Amén."
Bienvenido a la familia de Dios.
Ten en cuenta lo siguiente:
“Yo, sólo espero poder ser bendición en tu vida pero Cristo, espera que le demos la Honra y Gloria siempre a Él. Recuerda que, sin Él, no somos nada.”
Espero tus comentarios, aunque no te conozca... Pero, si te has decidido por Cristo: ¡NOS VEMOS EN EL CIELO!
¡Bendiciones!
“A ti sea la Honra y Gloria, Señor Jesús"
un servidor: arnulfo deras
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